Garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades
Este objetivo pretende reducir la mortalidad materna a nivel mundial, prevenir enfermedades transmisibles y no transmisibles y promover la prevención y el tratamiento de las adicciones. Está estrechamente relacionado con nuestra vida cotidiana y refleja nuestras actitudes hacia la higiene personal y el bienestar físico y psicológico. También está conectado con las nuevas normas sanitarias relativas a la pandemia de la COVID-19, que impacta nuestras rutinas de higiene cotidiana.
Los hábitos personales diarios son muy importantes a fin de motivar y permitir al alumnado convertirse en agentes activos en la promoción y el cuidado de su bienestar. A pesar de que la higiene personal es importante, es necesario también tener en cuenta una nutrición adecuada y las formas en las que promovemos estilos de vida sanos. Cuidar de la salud también supone mantener un ritmo de trabajo que esté coordinado con el ciclo natural del sueño.
En relación con este proyecto, podemos resumir este ODS en tres competencias principales que son esenciales, especialmente para los jóvenes en nuestra sociedad: higiene diaria y hábitos saludables, conducción segura y conductas sexuales responsables. El alumnado debería promover el bienestar físico y psicológico y reconocer los límites de la vida cotidiana relacionados con la salud mental. Además, debería promover la conducción segura, habilidad muy importante que todos los jóvenes deberían adquirir. Y, finalmente, es importante promover y adoptar conductas sexuales responsables.